Muchas personas acuden al odontólogo buscando una solución estética al apiñamiento de los dientes. Sin embargo, pocos saben que este es un problema que va más allá de lo estético y que puede comprometer su salud dental. Por eso es importante tratarlos a tiempo para evitar las repercusiones que pueden generar.
Unos dientes amontonados, girados o mal colocados pueden incrementar el índice de caries, facilita la prevalencia de una enfermedad periodontal (porque complican la higiene y el sarro se acumula con más facilidad) y provoca desgastes de los dientes. Además esos desgastes son irregulares, con lo que la sonrisa será menos armónica y pueden aparecer problemas en la articulación temporo-mandibular. Al no encajar los dientes superiores con los inferiores surgen problemas de masticación, tensión en la mandíbula o bruxismo.
Apiñamiento de los dientes: cuándo aparece
¿Por qué aparecen? Es especialmente frecuente en los seis dientes anteriores de la mandíbula (apiñamiento inferior), aunque también puede darse en la parte superior. En algunas ocasiones los dientes no tienen el tamaño proporcional a sus huesos maxilares por cuestiones genéticas. Esto provoca una falta de espacio y por eso los dientes se montan unos con otros o giran para poder erupcionar.
Otra de las causas más habituales del apiñamiento de dientes es la pérdida prematura de los dientes de leche. Esto hace que el espacio para que salgan las nuevas piezas sea menor, por lo que los dientes se amontonan y con el paso del tiempo esa situación se agrava.
También distintos hábitos orales en la infancia, como la succión digital, labial o de objetos pueden provocar el apiñamiento. Así como la erupción de las muelas del juicio. Cuando estas surgen la práctica totalidad de la dentadura ya está formada y puede ocurrir que en la encía no haya espacio para la muela del juicio. Esta puede desplazar algunas piezas dentales o erupcionar en una posición inadecuada.
Además, las personas que han seguido un tratamiento de ortodoncia y que después no han hecho un mantenimiento correcto con retenedores dentales (apiñamiento de recidiva) pueden volver a sufrir este problema.
Tratamiento para el apiñamiento de los dientes
El tratamiento para corregirlos en adolescentes y adultos se basa en la ortodoncia, con brackets o Invisalign, aunque depende del grado de apiñamiento dental (grave, moderado o leve) puede necesitar algún tratamiento más. En los casos más severos de apiñamiento de los dientes puede ser necesario extraer previamente alguna pieza (se suele elegir algún premolar o incisivo interior) para hacer espacio y poder colocar correctamente los demás dientes con la ortodoncia. Y al finalizar el tratamiento de ortodoncia siempre es necesario utilizar un aparato de retención para evitar la recidiva.
Y en el caso de niños, esa alteración se puede corregir con ortodoncia interceptiva u ortodoncia infantil. Se llama así porque pretende interceptar el proceso de crecimiento de la estructura maxilofacial y así adelantarse a los problemas de oclusión y mordida que pueden aparecer, guiando la correcta erupción de los dientes. Con ello se evitan tratamientos más complejos cuando se haga mayor.
Otro tratamiento para el apiñamiento de los dientes es el stripping. Es una técnica de pulido del esmalte que reduce el ancho de la pieza dental. Su objetivo es ganar espacio entre dos dientes, de forma que se pueda reducir el grado de apiñamiento de los dientes.
